Viajar a Tailandia y enamorarte
Junta tus palmas de las manos a la altura del pecho e inclina suavemente tu cabeza… bienvenidos a Tailandia.
Cuando llegas a este hermoso país no eres realmente consciente de todo lo que vas a vivir, ver, degustar y saborear. Bangkok, llena de contrastes, el bullicio ensordecedor te enamora desde el minuto uno, miles de bicis, tuk tuks, motos y coches transitando caóticamente, pero a la vez formando un manto de ruido y color que te dejará perplejo.
La extensión de la ciudad te sorprenderá, no dudes en alojarte en uno de sus impresionantes hoteles ilustres, como El Furama Silom, ( una gozada bañarte en la piscina a tanta altura), Amara y Hyat Place o Pullman Bangkok, están situados en la zona mas cosmopolita de la ciudad desde la cual podrás moverte con mucha facilidad con el metro aéreo o tradicional para poder llegar a los grandes centros comerciales para comprar todo lo que puedas imaginar, y refrescarte de las altas temperaturas del exterior. No te pierdas el Terminal 21, desde donde viajaras a medio mundo (cada planta esta ambientada en una ciudad o país), o visita uno de los más famosos El Siam Paragon podrás comprar de todo y además visitar su impresionante acuario.
Déjate por supuesto tiempo para visitar la zona mas tradicional de Bangkok, la zona de los templos donde te enamoraras de sus formas y sus tonos dorados que te dejaran un brillo de fascinación en tu mirada. Visita indispensable es el palacio Real, el Templo Buda de Esmeralda y el templo del Amanecer,( ideal visitarlo desde la zona del rio),El Wat Pho ( templo de Buda reclinado), o el Wat Saket, te aconsejo que los visites de la mano de un guía local es fascinante adentrarte en su cultura.
Si te empieza a sonar el gusanillo en tu estomago no te reprimas en callejear y comer en cualquier puesto callejero, esta ciudad también se conoce a través de tu paladar, no te pierdas un buen Pad Thai una delicia de plato que podrás degustar por menos de un euro, las sopas de verduras son espectaculares y los noodles acompañados de unos pinchitos de pollo especiado te harán saborear la auténtica Tailandia.
Dejamos atrás la ciudad de Bangkok para empezar a subir hacia zona más montañosa, Chiang Mai, la rosa del norte donde te aconsejo que vivas una mañana el ritual matutino de los monjes recogiendo las ofrendas por las calles. Visita los templos más conocidos What Phra Sigh, What Chedi Luang, What Phan Tao, no menos importantes que los templos de Bangkok y recuerda si tienes la oportunidad toca las campanas te traerán suerte y quien sabe si la posibilidad de regresar. A las afueras de la ciudad encontraras uno de los templos mas importantes del país el What Phra That Doi Suthep, situado en las laderas del monte, las vistas desde aquí de la ciudad se quedarán grabadas en tus ojos de por vida. Desconecta por la noche en cualquier de los restaurantes que encontraras a lo largo del río, y no dudes en tomarte una refrescante Singha ( cerveza Tailandesa). Te recomendamos alojarte en hoteles como el Le Meridien Chiang Mai o el Na Nirand Romantic Boutique que compaginan a la perfección el encanto de la decoración tailandesa con el aire fresco de la arquitectura más occidental.
Chiang Rai no puede faltar en tu itinerario de viaje, desde allí te aconsejamos que no dejes pasar la oportunidad de embarcarte en el Rio Mekong, para llegar a una isla de Laos y desde allí desembarcar para poder realizarte “ la foto mas importante del viaje” las vistas de los tres países separados por el rio. De visita en la ciudad no dejes de incluir en tu viaje la parada obligatoria en el Templo Blanco, nada convencional, nada histórico, pero te quedaras perplejo al visitarlo, no te pierdas ni un detalle de sus dibujos y esculturas, es como leer un libro de historia, cuando regreses nos entenderás. Al lado de este templo tenemos el Templo Azul, de culto a Buda, entra, mira, suspira y llévate la paz que este lugar te regala. Descansar en hoteles como el Nak Nakara o el Mora Boutique y darte un buen chapuzón en sus piscinas para finalizar la jornada es la idea más maravillosa que puedes tener.
No olvides que después de tan ajetreado viaje la mejor opción es desconectar unos días en Playa, Koh Samui para nosotros es la mejor opción. Te acercaremos a esta maravillosa isla con un vuelo interno, y prepárate para bañarte en la preciosidad de sus playas, relajarte tumbado al sol en su preciosa arena blanca o disfrutar de un buen masaje tailandés. Desconecta del mundo y grábate en tu retina este maravilloso final de viaje. Alójate en un fantástico hotel donde tu descanso y bienestar es importante para nosotros, el Sheraton Samui Resort es una maravillosa opción.
Nunca le digas chohk dii (adiós) a este país. Te podemos garantizar que una parte de ti se quedará allí y siempre querrás regresar.
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